Tuesday, September 26, 2006

Se necesitan tennis nuevos


Como padres orgullosos podríamos jactarnos de que Costa Rica llegó tercero, de los países latinoamericanos, en la carrera de Competitividad Global.
Claro, no podríamos llevarnos a casa la medalla de plata porque, en realidad, 52 países llegaron antes de nuestro pequeño terruño: así lo explica el Informe de Competitividad Global del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés).
El Informe evalúa a 125 naciones, utilizando más de 100 indicadores. Para ello consultan cifras oficiales y realizan encuestas de opinión a líderes en cada país, todo esto sobre nueve temas específicos... Instituciones, Macroeconomía, Infraestructura, Salud y Educación Primaria, Educación Superior y Capacitación, Tecnología, Innovación y Sofisticación en los negocios.
Ahora, todo el mundo conoce las debilidades de nuestro país.
¡Las vivimos a diario!
Por eso sabíamos que no íbamos a llegar de primeros. En el podio de los ganadores, Suiza, Finlandia y Suecia son un recordatorio de que nuestros mayores problemas son la baja competitividad del entorno macroeconómico y el desarrollo de la infraestructura.
La buena noticia es que a nuestra pequeña Costa Rica no le va tan mal en su sofisticación empresarial y su grado de innovación... algo es algo.
Y la otra noticia, es que a los estadounidenses les tocó sentarse y ver a otros ganar, ya que luego de que en el 2005 se llevara el primer lugar, en el 2006 obtuvo el quinto.
Pero volvamos a Costa Rica, que no llegó en los últimos pero tampoco en los primeros.
¿Qué debe hacer si la carrera de la Competitividad Global se corre a diario?
Un serio replanteamiento de estrategia, mucho entrenamiento y la noción de que no se trata de corre mucho, sino de correr bien.