Tuesday, October 17, 2006

¿Para dónde van las aves en Coronado?

Los vecinos del área de Las Nubes de Coronado ya estamos acostumbrados. Eso no lo hece correcto.
Pero día a día, y en especial los fines de semana, muchas personas recorren lotes, áreas boscosas y potreros cazando pajaritos.
El problema tiene dos aristas. Por un lado está el gran número de aves en peligro de extinción que hay en Costa Rica; y por el otro, que para muchas familias, la caza y venta de estas aves es su modo de subsistencia.
El método es simple: de mañana se dejan jaulas abiertas con una jugosa carnada de frutas dulces. Más tarde, se regresa por ella y por el ave que se ha quedado atrapada adentro.
Una vez conversé con uno de los cazadores de pájaros. Llevaba sombrero y botas de hule y al menos, cinco jaulas llenas. Iba con su hijo de unos cuatro años.
Él me preguntó si era tan terrible que recolectara aves, porque era esa la única manera en la que podía ganarse la vida. Además, me explicó, en Coronado a nadie le importa realmente.
¿Debería importarle a la gente de Coronado lo que está sucediendo con sus aves?
La respuesta es sí. Sobre todo si continúa impulsando el turismo a la zona, proporcionando su condición de ruralidad y jactándose del empleo de agricultura orgánica.
En la zona, se pueden encontrar 250 especies de aves, algunas tan emblemáticas como el tucán esmeralda, el bobo, y el quetzal y su presencia en la zona es perfecta para atraer turistas también.
La situación de empleo y educación de la población debería poder ser solucionada de una forma que no afecte los recursos más valiosos de un cantón que se esfuerza por salir adelante.
No vaya a ser que un día no hayan aves, no haya turismo y no haya trabajo para nadie.